El robo de una importante carga de explosivos en la localidad de San Juan del Paraná, departamento de Itapúa, aceleró el envío de otro contingente de militares a la zona.
El robo se reportó en la mañana de este miércoles, por parte de una empresa dedicada a la explotación de una cantera. El propietario informó a la Policía que se percató del hecho, al revisar el stock de los materiales explosivos que se encontraban en un depósito del lugar.
La presunción de que la sustracción tiene conexión con grupos criminales se basa en hechos recientes de asaltos perpetrados con utilización de dichos materiales.
La incursión de personal especializado de las Fuerzas Armadas en Itapúa, Ñeembucú y Misiones, forma parte de la nueva estrategia gubernamental para que la milicia coopere con la Policía Nacional en el combate al crimen organizado.
Esta movida de seguridad se verifica tras sucesivos hechos de atracos violentos que se cometieron en diversos distritos de los departamentos sureños. Itapúa encabeza en ese sentido la serie de eventos de asaltos, robos y asesinatos que se reportaron.
Además de esos crímenes “comunes” se agrega el creciente movimiento de organizaciones narco que, hasta hace poco estaban casi mayoritariamente focalizadas en los departamentos fronterizos con Brasil (Amambay, Canindeyú y Alto Paraná).
El presión ejercida por las fuerzas de seguridad en esos grandes distintos, determinó la migración de bandas criminales hacia el sur del país. La poca infraestructura con que cuenta el Estado paraguayo en materia de radares y otros dispositivos tecnológicos, dio inicio a gestiones oficiales para acceder a equipos que puedan hacer frente al poderío de las bandas organizadas, que utilizan vías fluviales, terrestres y aéreas para comercializar sus productos ilegales.